sábado, 25 de agosto de 2012

Videojuegos: Ventajas e inconvenientes, el sistema PEGI y el papel de las familias.


Desde que hicieron aparición las primeras consolas de sobremesa, los videojuegos han ido ganando seguidores y conquistando a niños, jóvenes y adultos, haciéndose un hueco en los hogares hasta convertirse en el primer método de entretenimiento a nivel mundial, además según la Asociación Española de Distribuidores y Editores de Software de Entretenimiento, España es la cuarta potencia europea en consumo de videojuegos.

Es precisamente esta expansión la que ha llevado a las familias a preocuparse por los posibles inconvenientes que los videojuegos puedan tener en los más pequeños. Si bien son muchos los estudios, y aún se mantienen los debates al respecto, hay una serie de ventajas e inconvenientes que se han establecido como generales y se mantienen fuera de discusión.

Hay que aclarar no obstante que los videojuegos son un mundo muy amplio, donde cada videojuego es diferente, por lo que un juego podría reunir todas las ventajas y casi ningún inconveniente y viceversa. Es por esto que somos las familias las que debemos llevar un control de a que juegan nuestros niños y niñas, para ello explicaré el sistema PEGI, que es una orientación por edades del contenido de los videojuegos, y daré una serie de consejos más adelante.

Partiendo de la base de que cada videojuego tiene sus propias ventajas e inconvenientes, vamos a analizar las que se pueden aplicar de manera general a este tipo de entretenimiento.


 Ventajas:


Aumentan los reflejos y la capacidad psicomotriz: La agudeza y rapidez que requieren los videojuegos para superar diferentes situaciones ayudan a potenciar los reflejos, el tener que apretar diferentes combinaciones de botones y palancas para conseguir el objetivo ayuda al desarrollo psicomotriz y si además hablamos de sistemas más modernos que implican el uso de todo el cuerpo este desarrollo se expande a todos los niveles corporales.

Desarrollan un pensamiento creativo y el razonamiento deductivo: El tener que resolver diferentes puzzles o laberintos para continuar avanzando ayuda a desarrollar la creatividad y el ingenio, ya que se debe analizar bien el entorno para dar con la solución al problema.

Aumentan la memoria y la capacidad para retener información: Tanto por la historia que cuenta cada videojuego como por las indicaciones de hacia donde se debe avanzar y como se debe hacer, son una forma ideal para estimular la memoria, haciendo que se deba tener siempre en mente información diferente que se ha de aplicar según lo requiera la situación.

Desarrollo de la capacidad espacio-temporal: Sobre todo los juegos de plataformas o acción ayudan a desarrollar este tipo de capacidades en diferentes situaciones, por ejemplo: se debe calcular bien el momento en el que se ha de saltar para no caer al vacío,  calcular donde se debe lanzar un determinado objeto para que logre el objetivo, analizar cuando se puede actuar más relajadamente o cuando se ha de ir con prisa para que no se acabe el tiempo, etc.
 
Desarrollo de la autoestima: El superar los diferentes obstáculos y puzzles, así como completar el juego, ayuda a desarrollar la propia autoestima.


Inconvenientes:


Pueden producir falta de atención: Este es probablemente el principal inconveniente y el más extendido entre los diferentes videojuegos. El mundo del juego se presenta con una serie de estímulos visuales y sonoros muy atractivos y de gran intensidad, captando rápidamente la atención. Exponerse en exceso ellos puede provocar que los niños y niñas luego tengan dificultad para concentrarse en actividades con estímulos menos intensos, como pueden ser los estudios o la lectura.

Pérdida de la noción del tiempo: No es raro que al estar tan entretenidos en esta actividad los jugadores pierdan la noción del tiempo, esto se convierte en un inconveniente cuando supone el dejar de lado otras actividades, como pueden ser las tareas escolares, deportes, relaciones sociales, alimentación e higiene, etc.

Pueden provocar nerviosismo o ansiedad: Sobretodo a aquellas personas ansiosas o que no llevan bien el fracaso reiterado que se puede dar al atascarse en una determinada parte o nivel del juego.

Dolor de cabeza y cansancio visual: Su uso durante largos periodos de tiempo sin descanso puede ocasionar mareos, dolor en los ojos o incluso dolor de cabeza, por ello se recomienda descansar sin mirar ninguna pantalla durante 15 minutos por cada hora de juego.

Pueden provocar adicción: Es recomendable establecer horarios para el tiempo de juego, de tal manera que los niños y niñas no centren su actividad lúdica únicamente en este tipo de entretenimiento.

Descenso en las relaciones sociales: Muchos juegos son de un solo jugador, si no se controla, este tipo de juegos puede desembocar en una disminución de las relaciones sociales.

Dificultad para diferenciar la realidad de la ficción: Esto se da sobretodo en niños y niñas menores de 7 años, donde resulta difícil diferenciar entre la realidad y la que se presenta en el juego.

Transmitir valores inadecuados y exceso de violencia: Aunque hay muchos tipos diferentes, gran parte de los juegos recurren al combate como forma de dificultar el avance del jugador. Es importante revisar este aspecto en los juegos de nuestros pequeños, ya que en algunos casos, a pesar del combate, la violencia es mínima, mientras que otros juegos muestran sangre, desmembramientos o situaciones de crueldad extrema.


El sistema PEGI como información del contenido de los juegos


PEGI es la abreviatura de Pan European Game Information y es un sistema de clasificación por edades que se estrenó en 2003 para dar información sobre el contenido de los videojuegos. Este sistema se utiliza en la mayor parte de Europa y cuenta con el respaldo de los principales fabricantes de consolas y de los desarrolladores de juegos.

Para determinar la edad idónea y los diferentes contenidos del videojuego, este sistema utiliza una serie de etiquetas que se colocan en el anverso y el reverso de los estuches e indican uno de los siguientes niveles de edad: 3, 7, 12, 16 y 18. La clasificación por edades no tiene en cuenta el nivel de dificultad ni las habilidades necesarias para jugar.

El significado tras cada etiqueta de edad es el siguiente:

PEGI 3


El contenido de los juegos con esta clasificación se considera apto para todos los grupos de edades. Se acepta cierto grado de violencia dentro de un contexto cómico (por lo general, formas de violencia típicas de dibujos animados como Bugs Bunny o Tom y Jerry). El niño no debería poder relacionar los personajes de la pantalla con personajes de  la vida real, los personajes del juego deben formar parte exclusivamente del ámbito de la fantasía. El juego no debe contener sonidos ni imágenes que puedan asustar o amedrentar a los niños pequeños. No debe oírse lenguaje soez.

PEGI 7
 

Pueden considerarse aptos para esta categoría los juegos que normalmente se clasificarían dentro de 3 pero que contengan escenas o sonidos que puedan asustar.

PEGI 12


En esta categoría pueden incluirse los videojuegos que muestren violencia de una naturaleza algo más gráfica hacia personajes de fantasía y/o violencia no gráfica hacia personajes de aspecto humano o hacia animales reconocibles, Así como los videojuegos que muestren desnudos de naturaleza algo más gráfica. El lenguaje soez debe ser suave y no debe contener palabrotas sexuales.

PEGI 16


Esta categoría se aplica cuando la representación de la violencia (o actividad sexual) alcanza un nivel similar al que cabría esperar en la vida real. Los jóvenes de este grupo de edad también deben ser capaces de manejar un lenguaje más soez, el concepto del uso del tabaco y drogas y la representación de actividades delictivas.

PEGI 18

 
La clasificación de adulto se aplica cuando el nivel de violencia alcanza tal grado que se convierte en representación de violencia brutal o incluye elementos de tipos específicos de violencia. La violencia brutal es el concepto más difícil de definir, ya que en muchos casos puede ser muy subjetiva pero, por lo general, puede definirse como la representación de violencia que produce repugnancia en el espectador.

Los descriptores que aparecen en el reverso de los estuches indican los motivos principales por los que un juego ha obtenido una categoría de edad concreta. Existen ocho descriptores: violencia, lenguaje soez, miedo, drogas, sexo, discriminación, juego y juego en línea con otras personas.

Lenguaje soez


El juego contiene palabrotas

Discriminación


El juego contiene representaciones discriminatorias, o material que puede favorecer la discriminación
 
Drogas


El juego hace referencia o muestra el uso de drogas

Miedo


El juego puede asustar o dar miedo a niños

Juego


Juegos que fomentan el juego de azar y apuestas o enseñan a jugar

Sexo


El juego contiene representaciones de desnudez y/o comportamientos sexuales o referencias sexuales
 
Violencia


El juego contiene representaciones violentas

En línea


El juego puede jugarse en línea. Con respecto a los juegos que se pueden jugar en línea hay que tener en cuenta que el sistema PEGI no clasifica las interacciones que se producen de forma online entre los diferentes jugadores.

Toda la información referente al sistema PEGI ha sido sacada de la página: http://www.pegi.info en ella se puede encontrar más información de este sistema.


El papel de las familias.


Teniendo de nuestra parte la información referente a las ventajas e inconvenientes de los videojuegos y del sistema de clasificación PEGI, recae ahora en nosotros la responsabilidad de ver si un determinado juego resulta o no óptimo para nuestro niño o niña.

La mejor manera de averiguarlo es jugar nosotros mismos al videojuego en cuestión. Para ello existen las denominadas "Demo", que son muestras gratuitas que permiten jugar al juego durante diferentes niveles, de tal manera que podemos hacernos una idea del tipo de juego que es, que aspectos explota, que valores transmite, etc. Según la plataforma en la que juguemos estas demostraciones se pueden adquirir de diferente manera, pero en términos generales suele ser a través de la conexión a Internet de la consola o PC. En caso de querer información concreta sobre una demo determinada, no duden en ponerse en contacto conmigo.

Si no tenemos la posibilidad de jugar la demo o al juego en si, otra forma más rápida y sencilla es buscar información sobre el mismo en internet o en los portales de vídeos, como puede ser "Youtube". Si por ejemplo nuestro peque esta interesado en el juego "Ultimate Spiderman" podemos entrar en http://www.youtube.com/ e introducir en el campo de búsqueda lo siguiente: "Gameplay Ultimate Spiderman". La palabra "Gameplay" es el término utilizado en inglés para referirse a la parte del juego en la que interactuamos directamente, es decir, si introducimos el término "Gameplay" seguido del nombre del juego, podremos ver videos de gente jugando al juego, tal como lo jugarían nuestros peques en casa. Siguiendo el ejemplo anterior aquí se puede ver un vídeo del "Gameplay" del "Ultimate Spiderman"



Por tanto la mejor manera de determinar si un videojuego es o no recomendable antes de comprarlo es utilizar todos los medios a nuestra disposición para averiguar si tiene un contenido que consideramos adecuado a nuestros niños y niñas.

Otra recomendación importante para este tipo de entretenimiento es fijar una serie de horarios y descansos. 

El uso del videojuego debe de ser complementario a otras actividades, como deportes o salir a jugar al parque. Hay quien prefiere restringir el uso de las consolas al fin de semana. Sea cual sea el momento que elijamos para permitir su uso, es importante que antes de sentarse a jugar los niños y niñas hayan terminado sus tareas diarias, tanto las del colegio como las que tengan asignadas en casa.

Los descansos también son importantes, los desarrolladores recomiendan 15 minutos de descanso por cada hora de juego, también hay tener en cuenta que los peques hagan paradas para comer, ir al baño, atender cuando les hablamos, etc. No se debe dejar que los juegos se vuelvan algo más importante que el resto de actividades cotidianas.

Buscar juegos familiares o para varios jugadores puede ser una manera de evitar el aislamiento que los juegos en solitario producen. Así el juego pasa a ser una forma de desarrollar las capacidades sociales y no de anularlas.

Por último hay que considerar que los amigos de nuestros niños y niñas también juegan a videojuegos y es bueno saber a que clase de juegos les permiten jugar sus familias, ya que puede ser que en casa de un amiguito nuestro peque utilice un juego que nosotros no consideramos apto.

Cierro aquí esta entrada. Espero que les haya resultado de utilidad y les invito a que comenten sus experiencias.
 
Para cualquier duda o pregunta, no duden en ponerse en contacto conmigo a través de los medios que pongo a su disposición aquí: http://www.germangonzalezdeltoro.es/contacto.html
 
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